"Sentía la humedad en mi piel, el frió me envolvía en su tenebroso y oscuro manto. Parecía que los árboles me observaban y me susurraban cosas inentendibles. De pronto escucho el agudo y tinieblo grito de una joven, corrí hacia donde provenía, no encontraba a nadie, de pronto sentí que mis pies se elebaban de el suelo, mire hacia abajo y estaba alejándome cada vez mas del suelo, algo me deposito en una gruesa rama de un árbol, me fije en que o quien era el que me había traído hasta allí. De pronto unos ojos de un color tan azul como el mar se encontraron con los mios, todo el era perfecto, sus facciones, su piel, sus fuertes músculos. Después de haberse encontrado con mi mirada, me acaricio la mejilla y me besó, acto seguido, descubrió mi cuello de la chaqueta y me mordió fuertemente, sentía que me desangraba y en uno de mis impulsos, lo mordí también fuertemente en el cuello..."
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